Bravo dio varios ejemplos que prueban la presión que el urbanismo está ejerciendo en la vertiente segoviana de la sierra de Guadarrama: «Últimamente han salido los planes urbanísticos de Navafría o Sotosalbos, y en Aldealengua de Pedraza también está en marcha la revisión. En estos municipios, todos pertenecientes a la Red Natura 2000 y que también están dentro del PORN, se están propiciando cambios que van a permitir aumentar extraordinariamente la cantidad de suelo urbanizable en zonas de protección natural».
Para Bravo, las amenazas aumentan y se agravan a diario porque, «al margen de las grandes infraestructuras que ya se han ejecutado, está el 'boom' urbanístico actual, que está poniendo en riesgo el paisaje y cuestiones tan trascendentales como el suministro de agua y la presión indirecta que esto genera». Los ecologistas consideran que la situación «es delicada», y la Junta de Castilla y León «debe propiciar la declaración de un buen parque natural que incluya las masas forestales de valor, incluidos los pinares de Navafría, Valsaín y El Espinar, y rodeado de un parque regional que sirva como zona de amortiguación» del impacto urbanístico.
Sobre los usos tradicionales como los ganaderos y los forestales, Carlos Bravo dijo que son compatibles con un Parque Nacional siempre que mantengan el equilibrio y no tengan un impacto sobre los ecosistemas del medio natural en el que se desarrollan. «Eso ha venido haciéndose aquí, aunque se puede mejorar», puntualizó.