Sierra de Guadarrama

Sierra de Guadarrama, Deportes de Montaña, Naturaleza y Medio Ambiente

Texto y fotografías de Isabel Jimeno A los pies de la ‘Mujer Muerta’, uno de los lugares emblemáticos de la sierra de Guadarrama, junto al Bosque y Palacio de Riofrío, Navas de Riofrío puede presumir de un privilegiado enclave en el que la vegetación y la fauna tienen un protagonismo destacado.

En el silencio de la noche, es fácil escuchar a los gamos y ciervos que campan por el cercano bosque de Riofrío. Y el búho real también interrumpe con su vuelo y su sonido la tranquila noche navillera. Y en mayo y junio, la gran colonia de ranas que habitan en las lagunas de la zona de Las Navas ofrecen un auténtico concierto con su croar.

No menos importante es la flora del municipio, con árboles centenarios que ahora protege una ordenanza municipal que exige la solicitud al Ayuntamiento de permiso para poder talarlos, incluso en fincas privadas. Un catálogo que persigue la conservación de los valiosos ejemplares que salpican la abundante masa arbórea del casco urbano del municipio. «Procuramos que aunque al dueño no le guste, no lo tale», advierte el alcalde, Rafael Torres del Álamo.

Y es que las exigentes, restrictivas y no menos polémicas normas urbanísticas redactadas en 1983 exigen parcelas mínimas de 1.000 metros cuadrados que combinan las casas con la vegetación. Unas viviendas que además deben cumplir unos parámetros en el uso de materiales como no emplear ladrillos refractarios o pizarra en las cubiertas, que deben ser de teja árabe.

Estas grandes parcelas hacen que el casco urbano de Navas de Riofrío se extienda metros y metros. Mucho hay que recorrer por la larga travesía desde el comienzo hasta el final del pueblo. Los diez kilómetros de tuberías de agua potable –renovadas ya en un 90%– dan prueba de la vasta extensión del casco urbano.

Una amplia superficie que el Ayuntamiento no quiere ampliar hasta que termine de desarrollarse el suelo urbano que todavía está sin edificar. Y la demanda de terrenos y viviendas es grande en Navas de Riofrío, que ya ha comenzado a notar la próxima llegada a la provincia del Tren de Alta Velocidad a través de la línea Madrid-Segovia-Valladolid. «Nos preocupa exageradamente la llegada del AVE», advierte el alcalde, quien ya ha visto como el movimiento inmobiliario adquiere gran dinamismo con tres urbanizaciones en marcha para la construcción de unas sesenta viviendas.

El censo también ha comenzado a aumentar. Poco a poco, la población ha subido en cuatro años de los poco más de doscientos habitantes a los 260 actuales, una cifra que en la época estival se multiplica sustancialmente hasta los mil quinientos. «Es un cambio brusco del invierno al verano, pero nosotros ya estamos acostumbrados», apunta Rafael Torres del Álamo, quien destaca la capacidad del municipio de ofrecer servicios adecuados al previsible incremento de vecinos.

Infraestructuras

Cercano a la capital y en ese privilegiado entorno, que el Ayuntamiento quiere dar a conocer y señalizar los caminos, Navas de Riofrío echa en falta un mejor sistema de transporte con mayor fluidez en el servicio de trenes y al menos un autobús que comunique el pueblo con Segovia.
Y es que la mejoría de los transportes públicos es una de las necesidades pendientes de solventar, una vez que el nuevo consultorio abrirá sus puertas en unos días, el viejo edificio se convertirá en salón multiusos y el proyecto para la construcción de una zona deportiva con piscina cubierta, cancha de tenis y campo de fútbol con pista de atletismo parece que se hará realidad.

Unas importantes infraestructuras con las que Navas de Riofrío mejorará la calidad de vida de un pequeño pueblo tranquilo, con buenos servicios y junto a uno de los lugares que por su belleza, hace siglos, la nobleza eligió para levantar el palacio.